Todos los años, durante el feriado festivo del mes de octubre, en la ciudad cordobesa de Villa General Belgrano, se celebra la Fiesta Nacional de la Cerveza, también llamada Oktoberfest y se festeja cómo si realmente uno estuviera en Alemania.
Esta festividad nació hace 60 años y se creó gracias a las familias europeas que se radicaron en la ciudad de Villa General Belgrano, llevando con ellos sus costumbres, su cultura y su gastronomía, entre otras cosas. Entre estas familias, en mayor número se encontraban los alemanes, luego le seguían suizos, austríacos, húngaros, franceses e italianos.
Este año, celebrando el 60° aniversario de la fiesta, la misma tuvo lugar los dos primeros fines de semana de octubre, aprovechando que el último fue de cuatro días por el Día de la Diversidad Cultural en Argentina.
La festividad comienza desde bien temprano en la calle principal de la ciudad. Para la misma, se corta el paso de los autos y esta se convierte en peatonal, para mayor seguridad en el disfrute del evento. Allí, todos los locales, tanto gastronómicos como de indumentaria, se encuentran abiertos al público vendiendo cervezas artesanales, jarros de distintas medidas para la bebida, camisetas y hasta vinchas para la cabeza con los colores de la bandera alemana.
A las 12:30 del mediodía, comienza el gran desfile de las colectividades europeas que habitan la zona. Comienza en un extremo de la calle principal y avanza por la misma hasta llegar al ingreso al predio. El desfile, siempre lo encabeza la colectividad alemana ya que es la encargada de la realización del evento y le siguen las demás comunidades. Las personas se visten con sus típicas vestimentas y van desfilando a lo largo de la avenida, algunas bailando y cantando canciones propias de su cultura, tomando cerveza, saludando y celebrando el momento.
Dentro del predio, también se puede ordenar comida típica alemana, como pancho con salchicha rellena de queso y panceta con chucrut por encima, una mezcla de salchichas ahumadas con chucrut y ensalada de papa, o hasta bastones de mozzarella rebozados que nunca fallan. Hay espectáculos para disfrutar todo el día, que toman lugar en dos escenarios. Se bailan danzas tradicionales y se disfruta de los músicos y djs invitados a tocar.
El momento esperado de la tarde es el “espiche” el cual consiste en romper arriba del escenario mayor un barril gigante lleno de cerveza. Al romperse, esta sale disparada en forma de lluvia hacia el público. Las personas alzan sus jarrones y tratan de llenarlos con la cerveza arrojada. La fiesta, continúa hasta altas horas de la noche, finalizando alrededor de las 4 am.
Es un evento muy lindo que suele ser disfrutado por todas las edades. Concurren allí desde familias con sus hijos pequeños hasta adultos mayores y todos esbozan alegría. Durante la noche, se llena más de jóvenes entre 20 a 40 años que celebran junto a sus amistades. Muchas despedidas de soltero son realizadas allí. La mayoría de ellos provienen de otras provincias con la expectativa de disfrutar del evento con sus amigos y tomar cerveza.
Es una fiesta muy popular en la Argentina y muy esperada por muchos espectadores. Los alquileres de las cabañas y campings de la ciudad siempre se agotan rápidamente y hay tráfico pesado en la ruta a la cuidad.
By Marina Chauffaille
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