Para muchos, la época Navideña es la más linda de todo el año. Comienza en el mes de diciembre y es una temporada mágica y muy especial. Las calles, los centros comerciales y los propios hogares están decorados de rojo, verde y blanco, con moños, Santa Claus, renos y árboles de Navidad. Las personas irradian felicidad y durante este mes, las ventas en los comercios incrementan ya que el 25 de diciembre se acostumbra a obsequiar regalos a los seres más queridos.
Es una festividad de origen cristiano donde se celebra el Nacimiento del Niño Jesús, el 25 de diciembre. Las personas más religiosas concurren a misa durante esta época para alabarlo y otras personas lo celebran como excusa para disfrutar de la linda compañía de sus allegados.
Como hay muchas culturas y países en el mundo, también hay muchísimas formas diferentes de festejar esta festividad. El modelo más famoso de este festejo es el originado en Estados Unidos, donde la temporada empieza el día después del día de acción de gracias a fines de noviembre. Durante todo el mes de diciembre se acostumbra a tomar chocolate caliente o el famoso “ponche de huevo” el cual puede ser con o sin alcohol.
Las casas son decoradas con luces y muñecos. Generalmente el árbol navideño se realiza con un pino de verdad y Santa Claus se viste con un traje rojo, botas negras y un gran cinturón negro y durante Nochebuena y la madrugada del 25 de diciembre, ingresa a los hogares por la chimenea, las cuales se decoran con botas de tela. Los niños le dejan galletitas y un vaso de leche para tomar y él deja regalos a cada integrante de la familia, especialmente a los niños debajo del árbol de Navidad. Estos obsequios son fabricados por los duendes, que viven en el Polo Norte y quienes trabajan sin cesar durante todo el año para llevar felicidad a todos los niños y adultos durante esa noche. El 25 de diciembre a la mañana cuando la familia despierta abren los regalos de navidad y celebran durante el resto del día, con un almuerzo o cena navideña.
En Colombia, Camila Rodriguez, quien vive en Popayán y proviene de una familia católica, explicó que el festejo en su país es muy religioso. Comienzan a prepararse para Navidad en tiempo de Adviento, donde las últimas cuatro semanas encienden una vela por semana agradeciendo y nueve días antes del Nacimiento del Niño Dios realizan “las Novenas". Durante las Novenas, se enciende una vela por día y “se rezan ciertas oraciones, se comparte en familia, se da un compartir y hasta se vuelven Novenas bailables, dependiendo de cada familia, pero es un tiempo muy familiar”. Explicó también, que las cartas que realizan los niños no van dirigidas a Santa Claus sino que directamente al Niño Dios. En ellas, piden los regalos que desean y las colocan en el arbolito de Navidad, el cual arman junto al pesebre. Entonces, los niños saben muy bien que quién lleva los regalos a los hogares no es Santa Claus sino que el niño Dios. También, el siete de diciembre, en vísperas de la Inmaculada Concepción de María, celebran “el Día de las Velitas” donde se encienden velas en agradecimiento, sea uno religioso o no, es un momento para disfrutar y celebrar en familia.
En Perú, José Luis Postigo, quien vive en Lima, la ciudad capital del país, también proviene de una familia católica y explica que en la Navidad ellos se enfocan más en el Nacimiento del Niño Jesús y no en Santa Claus. Se reúnen en familia en Nochebuena aproximadamente a las nueve de la noche y a las doce, justo cuando comienza la Navidad, abren los regalos. Los niños, al escribir sus cartas con los pedidos de obsequios que desean, le pueden escribir a Santa o directamente al Niño Dios y una vez que la misma está terminada, la colocan en el arbolito de Navidad.
Por el contrario, si bien en Argentina también hay familias que centran su festejo únicamente en la religión, estas son la minoría ya que la celebración ronda en torno a Santa Claus. Él se viste de la misma forma que en Estados Unidos pero la manera de festejar esta increíble festividad es muy diferente. Cada ocho de diciembre se arma el Árbol de Navidad y el seis de enero se desarma.
La celebración comienza en Nochebuena, donde la familia se reúne a cenar comidas típicas de Navidad y beber champagne o sidra. Generalmente, si hay niños en las familias, a las doce horas, comienzan a buscar a “Papá Noel" (como se lo nombra a Santa) en conjunto con los adultos. Se lo llama muy eufóricamente, dentro de la casa, en el jardín o hasta incluso en la calle hasta que “mágicamente” aparece vistiendo su típico traje y cargando una bolsa llena de regalos para todos. Los niños se vuelven locos, lo saludan y se sacan fotos con él. Una vez que ellos están bien distraídos con sus regalos, “Papá Noel” se retira a seguir repartiendo obsequios al resto de los hogares y el familiar del que nadie noto su ausencia vuelve a aparecer en la fiesta vistiendo sus ropas y a abrir sus regalos como si nada hubiera ocurrido. Luego de terminar con los regalos, las familias se quedan observando el show de fuegos artificiales que comienzan a medianoche. Al día siguiente, el 25 de diciembre, las familias se vuelven a reunir para continuar festejando. Almuerzan juntas y disfrutan todo el día de Navidad.
También, el seis de enero se festeja la Noche de Los Reyes Magos. Si hay niños en los hogares, se les pide que la noche anterior junto al árbol de Navidad, dejen un zapatito, agua y comida para los camellos que están agotados de tanto viaje de hogar en hogar. A la mañana siguiente, al despertar, los niños corren entusiasmados a abrir el regalito que los Reyes le han dejado sobre el zapatito.
Es posible que en algunos países los festejos sean similares pero los ciudadanos le dan la impronta cultural de cada región. Mantener encendida la llama de Navidad durante todo el año y esparcirla alrededor es la misión más importante de esta época. Dejar una estela de la misma donde uno vaya. Seguramente, con una simple actitud positiva hacia un familiar, un amigo o incluso un desconocido se puede hacer un cambio para bien. Y como dice el famoso Villancico “Navidad llegó y llegó el amor. Y en los corazones reina la emoción”. Nunca está demás recordar lindos momentos de la infancia y sobre todo, esta bella canción.
Por Marina Chauffaille
Comments